Caminando.

Y llega un día en que ya no te quedan lagrimas por llorar. Y todo aquello que dolía comienza a cambiar de color nuevamente. Y no para bien, y sientes como el pecho que ayer te dolia se va sientendo duro, pero no duro de fuerte, más bien duro de frío. Y sientes como vas cayendo esta vez sin encontrar mucho de donde agarrarte. Y no quisieras caer y perderte, pero esa chispa de luz que quedaba en el camino para iluminar algo de el comienza a parpadear. Y ves la luz.... y dejas de verla. Y el camino se hace mas incierto. Y ya no sabes si vale la pena andarlo.
Y vuelves y te llenas, pero esta vez de ira, de resentimientos.... de amor propio. Y te detienes..... y quisieras seguir andando, mas no encuentras un porque! Y ahi te estacionas por un segundo. En la incognita.... sin saber a donde caminar, sin saber por quien andar.
Y piensas y sabes que solo te resta caminar POR EL.... solo que esta vez no sabes, a ciencia cierta.... si caminar a favor, o en contras de él.