Sabores idoneos quedan en mi paladar, rastros de tu fragancia perfuman mi sentir. Latente, exquisito sabor a ti, que tal cual fruto, en el gusto se entrelazan los sentidos y hueles a lo que sabes, y sabes a lo que hueles. Ver tu cuerpo sobre el mio lanzados al mismisimo suelo, floreciendo tal como flores en terreno fertil. Fertil, fuerte, humedo... humedeciendo hasta mis respiros con el toque de tu piel. Agua, chorros de agua, baños de oro jamas sentidos. Frio, caliente, ardiente como el deseo de un sorbo de vida, de ti, de tus frutos. Fruta prohibida, prohibido dejar de sentir. Un mordisco, un olor, un abrazo del viento azotador es tu aliento. Respiras, respiro... dos respiraciones se hacen una... se desborda la vida, matices musicales sin melodias abandonan el cuerpo. Cuerpos mojados, embestidos por lluvia y torrentes... cuerpos dormidos, entre destinos presentes, futuros y ausentes. El dulce aroma de tu cuerpo regresa... te miro, te beso... respiro.
Es tan bello esto que acabas de escribir. Speachless
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