Sueños hurtados de debajo de la almohada. Mirar mi cama ,con el terror de un niño desconcertado en la oscuridad. Cerrar los ojos no me hace bien. Aun recuerdo el sonido escalofriante de tus pasos entrando a mi recamara, tu respiración agitada a la atura de mis piernas, y el olor amargo de todas las lagrimas que murieron enredadas en las fibras de mi colchón. Y asi transcurre otra noche, en desvelo, con la cabeza llena de todos esos malos recuerdos, de verte partir con mi inocencia en tus manos, en tu conciencia. El sabor amargo que dejo tu sudor en mi piel, el asco que me daba hasta escuchar tu voz. Y quisiera dormir, en una cama limpia de malicias, soñar... Soñar todo aquello que soñaba en mi niñez. Soñar con amores, con besos puros, con toques de manos calidas y puras que no despierten en mi la frialdad de las tuyas. Quisiera respirar un aire fresco, mojarme en la lluvia, cantar en la noche, dormir y volver a soñar que no existes, que nunca estuviste, y como podria hacerlo nuevamente, pues si el dia en que te fuiste te llevaste contigo mis iluciones, mi inocencia, mi dignidad , todos aquellas noches de paz y hasta las esperanzas de un amor limpio que me robaste.
jueves, 28 de mayo de 2015
miércoles, 13 de mayo de 2015
Cosecha
----Y llegas de la nada, a llenar mis dias de canciones, de notas melancolicas que alcanzan la fibra. Llegas tu, tan fragil, tan limpio, tan real. Y me congelo, y llegan miedos. Tal cual fragil flor de la cual si tomas mucho de su aroma la puedes estropear y acabar con su encanto.
Flor hermosa, fresca, tierna.... Llena de colores, de vida, de olor y sin sabores. Pura, versatil, calida, bonita.
Y quien no quisiera tenerte, guardar de ti como tesoro y hacer hasta lo imposible por no verle marchita.
Musica, petalos, dulzura... Tan misteriosa como cualquier flor que conjuga verbos en canciones, canciones sin dedicar que aun asi tocan el alma, que despiertan al muerto que vive en un desierto.
Flor, fruto, esperanzas, pues mientras exista el verdor, los frutos, las semillas, hay esperanza de vida. Tal como rama de olivo en boca de paloma que llega con evidencia de vida, de fé.
Fé, de creer en aquello que no podemos palpar, en lo que no podemos ver. Amor? No. Lejano, quizas prohibido, distante. Esperanza? Si, de cultivos, de agua, sol, palabras, canciones, tiempo y sonrisas. Y asi, sin más.... Comienza la siembra.